martes, 7 de febrero de 2017

Ceremonia solitaria en compañía de tu cuerpo

Penetro tu cuerpo tu cuerpo
 De carne penetro me hundo
 Entre tu lengua y tu mirada pura
 Primero con mis ojos
 Con mi corazón con mis labios
 Luego con mi soledad
 Con mis huesos con mi glande
 Entro y salgo de tu cuerpo
 Como si fuera un espejo
 Atravieso pelos y quejidos
 No sé cuál es tu piel y cuál la mía
 Cuál mi esqueleto y cuál el tuyo
 Tu sangre brilla en mis arterias
 Semejante a un lucero
 Mis brazos y tus brazos son los brazos
 De una estrella que se multiplica
 Y que nos llena de ternura
 Somos un animal que se enamora
 Mitad ceniza mitad latido
 Un puñado de tierra que respira
 De incandescentes materias
 Que jadean y que gozan
 Y que jamás reposan.


 De "Ceremonia solitaria" Roma, 1964
 Jorge Eduardo Eielson
 (Perú)

Temor a Ser


Temor a ser huellas en la arena,

que habrán de ser borradas por el mar




De estar inmersa en un universo inexacto a nuestras convenciones

-En donde sólo soy un cúmulo de horas que no existen-


De caminar en círculos y encontrar al fin del todo

A mí

Y siempre a mí

Sola

Esperando



De mirarme al espejo y de creerle

Reconocer en él a la misma figura fragmentada

- tristemente compuesta de memorias –


Temor de poseer lo efímero

y transformarlo en una ruin constancia

A la soledad de mis manos y sus gestos sobre el papel raído de las tardes


A la inactividad del tiempo y sus medidas

A ser sólo un recuerdo evanescente



A ser pasado

y pasado solamente




Temor a ser…







Agradecimiento a L. J. M. Pintura al óleo inspirado en éste poema.